Entrevista para Sintonía Demos de Argentina

1- ¿Cuál es la situación de la mayoría de los asalariados en Venezuela? Además de la industria petrolera en los casos, donde hay empleo registrado, cuáles son los salarios en dólares y para qué le alcanzan a una persona o familia? 
El gobierno ha venido aplicando un ajuste inflacionario, especialmente,en los últimos cinco años, reduciendo el salario mínimo de unos $300 mensuales a menos de $10 mensuales. Adicionalmente ha tendido a igualar las escalas salariales hacia abajo, en torno al salario mínimo, desconociendo los contratos colectivo de trabajo. De tal forma que más del 80% de los asalariados venezolanos ganan por debajo de la línea de pobreza extrema internacionalmente reconocida, pues no llegan a un dólar diario. Estas remuneraciones implican un régimen de semiesclavitud pues ni siquiera cubren una comida diaria durante un mes. La canasta básica supera entre 15 y 20 veces el salario mínimo. Por la hiperinflación esta proporción va cambiando semana a semana. 
2- Actualmente ¿se confuden lo que eran políticas de asistencialismo como las primeras misiones, y actualmente sólo es racionamiento de comida, o sigue existiendo al menos por la cobertura comida para personas que por su situación laboral u otra no podían acceder a bienes básicos? ¿Hay venezolanos completamente afuera de toda ayuda y acceso a los alimentos?
Las antiguas misiones han retrocedido en su alcance debido al recorte brutal del gasto social por parte del gobierno para sostener los pagos de la deuda externa. Se recortó también las importaciones en más del 80% y el PIB se redujo a la mitad. El esfuerzo del gobierno se ha concentrado en repartir cajas con algunos alimentos a precio subsidiado, mediante un mecanismo conocido como CLAP, que se supone que es de acceso universal, para todas las personas que se inscriban en un censo a tal efecto. No obstante, se usa la distribución de dichos alimentos para la extorsión política, se amenaza a trabajadores y pobladores de los sectores populares con sacarlos del censo si defienden sus derechos en protestas o no concurren a votar en las elecciones fraudulentas. Por lo demás, ese mecanismo no permite a una familia cubrir sus necesidades alimenticias, pues la distribución es claramente insuficiente, y está ampliamente documentada la corrupción en la compra de alimentos de baja calidad en Mexico y otros países con sobreprecios. 
3- Los medios de comunicación masivos en general suelen centrarse en Caracas como el epicentro de la actividad económica y política, cómo es la situación en el resto del país? Hay razones para pensar que la política de Maduro progresivamente fue estrangulando la capacidad de producción de alimentos de Venezuela? 
La situación del interior es peor que la de la capital. En gran parte del país hay escasez de gasolina, son frecuentes los cortes de luz, no se consigue gas doméstico, hay problemas con el acceso al agua. Venezuela abandonó hace varias décadas su vocación agrícola al convertirse en un país petrolero, subsidiado las importaciones, incluidas las de alimentos. Pero esa tendencia se exacerbó a niveles nunca antes vistos durante el período chavista. No se realizó una reforma agraria para promover la producción en los latifundios improductivos sino que se repartió una cantidad ínfima de tierras a pequeños propietarios sin acompañamiento técnico, y se sobrevaluó la moneda liquidando la mayor parte de la escasa producción nacional de alimentos, al favorecer la importación de productos acabados y la fuga de capitales. El avance del crimen organizado y la proliferación de puntos de control militares en las carreteras nacionales en los que se extorsiona a los transportistas, son también elementos que encarecen y dificultan la producción de alimentos. 
4- Cuál es el estado de las refinerías en Venezuela? ¿El chavismo está dejando una industria petrolera obsoleta?, lo que incluso ante cualquier cambio de gobierno se volvería inútil para poder llevar al país a la senda del crecimiento o se trata de un problema de mala administración y bajos salarios? ¿Por qué hay personas que quieren abandonar sus trabajos en PDVSA? 
Los salarios petroleros de Venezuela son los más bajos del mundo, lo que ha obligado a miles de trabajadores de todas las áreas a renunciar y buscar trabajo en el exterior. Además de ello el chavismo impuso una política de desinversión salvaje que llevó a la industria a reducir su producción de tres millones de barriles diarios a un millón de barriles diarios. Pasamos de ser un país exportador de productos refinados a tener una balanza comercial negativa en productos refinados, importamos más de lo que exportamos. Los trabajadores que han denunciado estas políticas criminales, como los revolucionarios de la corriente C-cura y el Partido Socialismo y Libertad encabezados por el secretario general de la federación de trabajadores petroleros, José Bodas, han sido perseguidos, criminalizados y despedidos en muchos casos por los corruptos que dirigen PDVSA y el gobierno. La mayor parte de la producción ya no está en manos de la empresa estatal sino de empresas mixtas con transnacionales como la yanqui Chevron, lo que se ha convertido en un verdadero festín de saqueo petrolero imperialista. Se requeriría grandes inversiones en la industria petrolera y petroquímica para recuperar la producción, de ahí que sea necesario nacionalizar la industria petrolera y aplicar una política racional de inversiones con los recursos que actualmente son dilapidados o directamente saqueados por la burguesía chavista y las transnacionales. 
5- ¿Es cierto que las fuerzas de seguridad junto con otros elementos de la burguesía viven claramente mejor que el resto de la sociedad venezolana? ¿Es este grupo hoy en día el principal sostén del gobierno?, en cualquier caso de transición pactada entre Maduro y Guaidó, este grupo ¿consolidaría su poder?
Claramente Venezuela es una sociedad capitalista con una brecha social entre la burguesía y la clase trabajadora verdaderamente abismal. Hay centros comerciales y restaurantes de lujo donde un almuerzo puede costar lo mismo que el salario mensual de un trabajador. Los burgueses pueden comprar productos importados de lujo y a la última moda, cuentan con seguridad privada y viven en mansiones fortificadas. Ahí se cuentan tanto los burgueses chavistas como los grandes empresarios tradicionales que aunque en última instancia también acumulan capital sobre la base de apoderarse de renta petrolera, son políticamente más afines a la oposición de derecha. La cúpula militar forma parte de la nueva burguesía chavista. Son dueños de empresas que contratan con el Estado, realizan importaciones, controlan las redes estatales de distribución de alimentos, tienen una empresa minera, un canal de televisión y hasta dirigen PDVSA. La intervención yanqui y la política de Guaidó, además de apostar a terminar de estrangular la economía con sanciones petroleras calculadas para producir la mayor miseria y sufrimiento posible al pueblo venezolano, se centra en sobornar a los militares con la promesa de impunidad total para crímenes relacionados con derechos humanos, corrupción y delitos tributarios. Hasta ahora esa política golpista no ha funcionado, los militares siguen apoyando a Maduro y al régimen surgido de su auto golpe de 2016, cuando Maduro anuló las funciones del parlamento opositor y suspendió las garantías constitucionales. Pero las sanciones de enero de este año hundirán al país en un caos mucho mayor en pocas semanas. Como opositores de izquierda las repudiamos categóricamente. 
6- ¿Cuál es la relación de los sindicatos privados y estatales en Venezuela? ¿Las huelgas son reprimidas con igual fuerza que las protestas en el país? ¿Qué expectativas tienen las burocracias en esta crisis, y qué piensan direcciones combativas en el país?
En 2018 hubo grandes protestas obreras y algunas huelgas, varias de ellas reprimidas militarmente. Actualmente hay un gran conflicto docente en varios estados del país. El gobierno tiene a decenas de presos políticos obreros, entre ellos el secretario general del sindicato de Ferrominera del Orinoco, Ruben González, y el obrero Rodney Álvarez, secuestrado por el gobierno hace siete años y medio sin derecho a juicio. Una demostración más del carácter antiobrero del gobierno capitalista de Maduro, más allá de su falso discurso socialista. Los sectores combativos y de izquierda del movimiento obrero, que participan en la Intersectorial de Trabajadores de Venezuela, intentan impulsar una política independiente para que sean los trabajadores y los sectores populares los que derroten con sus propios métodos de lucha, como la huelga general, al régimen cívico-militar, cerrando el paso a la intervención criminal de Trump, la Unión Europea y los gobiernos derechistas de la región como Duque, Bolsonaro y Macri. Quién gobierna Venezuela lo debe decidir el pueblo venezolano, no los militares chavistas ni mucho menos los yanquis. 

Texto completo de Rodrigo Banus https://www.sintoniademos.org/blog/qu%C3%A9-pasa-en-venezuela-entrevista-a-sim%C3%B3n-rodr%C3%ADguez-porras

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